Noticia impactante: Señales de radio desde el cometa interestelar 3I/ATLAS

Cuando parecía que ya lo habíamos visto todo tras ‘Oumuamua y 2I/Borisov, el año 2025 marcó un antes y un después en la historia de la astronomía moderna. El descubrimiento del cometa interestelar 3I/ATLAS (C/2025 N1) no solo sorprendió a la comunidad científica: se convirtió en una noticia global que dejó al planeta en un estado de fascinación y desconcierto.
No es común que un objeto proveniente de otro sistema estelar atraviese nuestro vecindario cósmico. Menos común aún es que, por primera vez en la historia, un visitante interestelar emita señales de radio detectables.

Lo que inicialmente parecía un cometa más se transformó en uno de los fenómenos más enigmáticos del siglo XXI.

Un visitante que llega desde las profundidades de la galaxia

3I/ATLAS fue identificado el 1 de julio de 2025 por el sistema de alerta ATLAS, ubicado en Chile. Lo primero que llamó la atención fue su trayectoria: una órbita hiperbólica tan pronunciada que no dejaba dudas.
Este objeto no pertenece al Sistema Solar, no gira alrededor del Sol y no está ligado a él por gravedad.
Viene de algún lugar desconocido del espacio interestelar, un lugar que podría encontrarse a decenas, cientos o incluso miles de años luz.

Los astrónomos ya están acostumbrados a detectar asteroides cercanos a la Tierra, cometas periódicos e incluso rocas provenientes del cinturón de Kuiper. Pero un objeto interestelar activo es otra historia.
Es como encontrar una botella con un mensaje flotando en un océano infinito.

Señales de radio desde un cometa: un hecho sin precedentes

El punto de inflexión ocurrió el 24 de octubre de 2025.
El radiotelescopio MeerKAT, uno de los más avanzados del mundo, ubicado en Sudáfrica, detectó líneas de absorción de hidroxilo (OH) en el espectro del cometa.
Estas señales, aunque totalmente naturales, fueron un shock global por una razón sencilla:

Jamás en la historia se había detectado actividad radioastronómica en un objeto interestelar.

Hasta ese momento, ‘Oumuamua generó teorías de su origen artificial. 2I/Borisov fue el primer cometa claramente natural.
Pero 3I/ATLAS hizo algo completamente nuevo: emitió señales que podían captarse a través de radiofrecuencias, del mismo modo en que se estudian cometas del Sistema Solar… solo que éste, viene de otro sistema.

Las líneas de OH indican sublimación de hielo por acción del Sol.
En otras palabras:
3I/ATLAS es un cometa vivo, activo y químicamente complejo.

¿Por qué este descubrimiento es tan impactante?

Porque abre puertas que antes estaban cerradas:

1. Composición química desconocida

Es la primera vez que podemos estudiar moléculas provenientes de otra estrella sin salir del Sistema Solar.
Cada átomo, cada partícula de polvo, es literalmente material “extranjero”.

2. Un laboratorio natural sobre el origen de los sistemas estelares

Los cometas actúan como cápsulas del tiempo: conservan hielo y compuestos primitivos durante miles de millones de años.
Analizar este cometa interestelar permite comparar:

• Cómo se formó nuestro sistema

• Cómo se formó el suyo

• En qué se parecen y en qué difieren

Esto podría reescribir libros de texto enteros.

3. Señales de radio que abren un abanico de teorías

Aunque las señales son químicas y naturales, el público reaccionó como era de esperar:
¿Y si no todo es lo que parece?

Muchos recordaron:

• Las aceleraciones anómalas de ‘Oumuamua

• Las teorías de avi Loeb sobre posibles artefactos interestelares

• La hipótesis de que civilizaciones avanzadas podrían usar cometas como plataformas de comunicación o transporte

La ciencia es clara: no hay evidencia de origen artificial.
Pero el misterio… eso sigue ahí.

El enigma del origen

3I/ATLAS podría venir de:

• Un sistema estelar similar al nuestro

• Una protoestrella en formación

• Una región interestelar fría

• O incluso de restos expulsados de un sistema destruido

Los modelos sugieren que su composición rica en moléculas como el hidroxilo podría indicar un origen en una zona helada, posiblemente más fría que nuestro cinturón de Kuiper.

Eso lo convierte en una reliquia química única.

Una oportunidad científica que no volverá a repetirse pronto

La ESA (Agencia Espacial Europea) y la NASA ya han posado sus ojos sobre este cometa.
Aunque no existe aún una misión activa para interceptarlo, ha surgido una ola de propuestas en la comunidad científica.
La misión Comet Interceptor, que será lanzada en los próximos años, podría ser redirigida si las condiciones lo permiten.

¿Por qué tanto interés?

Porque estudiar un cometa de otro sistema en tiempo real es como recibir una muestra extraterrestre sin necesidad de viajar a otro sistema.

Los científicos esperan que:

• Su núcleo revele compuestos orgánicos complejos

• Su coma muestre elementos no presentes en cometas locales

• Su estructura interna muestre diferencias de densidad o temperatura nunca vistas

Cada dato obtenido podría revolucionar nuestra visión de la química galáctica.

¿Es realmente un cometa? Algunos científicos dudan

Aunque oficialmente clasificado como cometa, algunos puntos generan debate:

● Movimiento ligeramente anómalo

Nada tan extraño como ‘Oumuamua, pero sí lo suficiente para ser discutido.

● Actividad irregular

A veces libera vapor de agua de forma inesperada, como si tuviera zonas internas que reaccionan de manera distinta.

● Forma posiblemente elongada

Los modelos preliminares sugieren que podría ser alargado, aunque aún no está confirmado.

Nada de esto apunta a nada artificial, pero sí a un objeto mucho más complejo de lo normal.

Un mensaje de otro sistema estelar

En cierto sentido, 3I/ATLAS es un mensajero cósmico.

No trae palabras ni señales inteligentes.
Pero trae información física, química y energética que puede revelar cómo se forman los sistemas solares en otras partes de la galaxia.

Es la versión científica de recibir una postal enviada desde un lugar desconocido del universo.

La reacción global

La noticia fue cubierta por medios de todo el mundo. La combinación de:

• Misterio

• Ciencia real

• Un visitante interestelar

• Señales de radio

• Posibilidad de descubrimientos revolucionarios

…ha convertido a 3I/ATLAS en la noticia astronómica más impactante del año.

Y lo mejor: es 100% real.

Un objeto que cambiará nuestra relación con el cosmos

3I/ATLAS no es solo un cometa.
Es un recordatorio de que no estamos aislados en el universo.
De que miles de objetos viajan entre sistemas estelares.
Y de que, en cualquier momento, uno de ellos puede cruzarse con nosotros y llevarnos preguntas que no sabíamos que teníamos.

¿De dónde viene?
¿Qué compuestos traerá?
¿En cuántos planetas se formó su hielo?
¿Y cuántas sorpresas guarda aún?

La ciencia apenas comienza a estudiarlo.

Pero una cosa es segura:

El cometa 3I/ATLAS será recordado como uno de los mayores enigmas cósmicos de nuestra era